PERÚ YA DEBE TOMAR MEDIDAS EFECTIVAS CONTRA LA DELINCUENCIA
El director del Centro de Innovación de Políticas Públicas, Gustavo Nakamura, dijo que las autoridades peruanas ya deben tomar medidas efectivas contra la delincuencia para evitar que se llegue a los niveles de criminalidad que hay en Ecuador. Señaló que el Perú ya no es un país seguro para que puedan llegar las inversiones privadas.
“Todo es decisión política. El presidente Daniel Noboa tiene todas las herramientas, la asamblea del Ecuador le ha dado la opción. Es simplemente tomar la decisión y trabajar desde hachazo en ello. En Perú parece que todavía estamos pensando que a nosotros no nos cae. Mira lo que ha pasado, a los guardaespaldas del hijo de la presidenta le han robado y qué debemos esperar para actuar también”, dijo a través de Red de Comunicación Regional (RCR).
Remarcó que el Perú ya no es un país seguro para que puedan llegar las inversiones privadas y puede perder más oportunidades de desarrollo económico. “La gran pregunta que nos hacemos en Perú es si nosotros somos un país seguro para que la gente invierta y creo que la respuesta es no. Si no somos un país seguro cómo se va a generar inversión”, indicó.
“Por ejemplo, Ecuador con esta situación cuánto turismo va a perder. Ecuador estaba a punto de recibir un congreso por ejemplo de temas de la UNESCO, iba a tener una reunión que tenía que ver con la ONU, temas de desnutrición infantil. Todo ha quedado en suspenso. Cuánta economía se pierde con estas cosas”, expresó.
Señaló que la gestión del presidente ecuatoriano en la lucha contra el crimen va a ser crucial en su país. “Va a ser crucial por dos razones, porque primero la población no va a aguantar esta inestabilidad y segundo políticamente a él no le conviene que esto siga. Es vital que esto salga adelante, porque si él no sale enfrentando rápidamente, la cosa va a caer definitivamente y es un gobierno pro mercado, pro libertades económicas, y va a tener como consecuencia un panorama electoral muy complejo”, afirmó.
“Hay dos razones: La primera es que la calle está desesperada, el pueblo ecuatoriano no quiere vivir así. Segundo, políticamente al presidente Noboa no le conviene por ningún punto de vista que esto siga así”, subrayó.