“César Acuña es el papá de La Libertad y yo soy la mamá de todo el Perú”

La presidenta Dina Boluarte ha generado controversia al elogiar públicamente al líder regional César Acuña durante una ceremonia en Virú, La Libertad. En un gesto inusual, Boluarte destacó el papel de Acuña como el «padre» de La Libertad, mientras se autoproclamaba como la «madre» de todo el Perú.

Durante la firma de un convenio de Gobierno a Gobierno (G2G), Boluarte expresó: “Seguiremos ingeniero Acuña, gobernador de La Libertad, seguiremos abrazando los sueños y la esperanza de su pueblo que lo eligió, usted es el papá de La Libertad, soy la mamá de todo el Perú y juntos avanzaremos para poder conseguir los sueños y la esperanza de nuestras hermanas y de nuestros hermanos”.

Sin embargo, esta declaración ha generado reacciones mixtas, especialmente considerando el bajo respaldo popular que Boluarte posee, con solo un 8% de aprobación y un 82% de desaprobación, según encuestas recientes. Además, La Libertad, región liderada por Acuña, enfrenta desafíos significativos en materia de seguridad, con un aumento de la criminalidad en provincias como Trujillo y Pataz.

La elogiosa mención de Boluarte hacia Acuña se produce tras el archivo de las denuncias en su contra por el caso Club Apurímac, donde se desempeñó como presidenta mientras era titular del Ministerio de Desarrollo e Inclusión (MIDIS). A pesar de las preocupaciones sobre posibles infracciones constitucionales, la Comisión Permanente del Congreso concluyó que los hechos imputados a Boluarte no generaron una afectación concreta a un bien jurídico-constitucional.

Sin embargo, la controversia persiste, ya que empresas vinculadas a exdirectivos del Club Departamental Apurímac, presidido por Boluarte, obtuvieron contratos estatales significativos durante su gestión. Además, se ha denunciado que Boluarte incorporó a 60 nuevos miembros al club para asegurar su reelección, mediante prácticas cuestionables como la expulsión autoritaria de socios morosos.

Estas revelaciones han alimentado el debate sobre la integridad y la transparencia en la gestión pública, mientras la presidenta Boluarte enfrenta una creciente desaprobación y críticas por sus acciones y declaraciones.