“Lo hice para mi esposa e hijos”
¿Te imaginas nadar en una piscina que está cerca al cementerio más grande de Latinoamérica? Pues, esta es una realidad en Villa María del Triunfo, donde se encuentra la ‘Piscina de los Muertos’, un centro recreativo que ofrece diversión y relajación a los visitantes.
Pero, ¿por qué se llama así? ¿Qué historia hay detrás de este lugar? La respuesta nos lleva a Italia, donde un hombre de Yugoslavia conoció a una mujer peruana y se enamoró de ella. Su nombre es Dzevat Seferi y llegó al Perú en 1998 con su novia, con quien formó una familia.
Fue su hijo mayor, quien le dio la idea de construir una piscina, ya que todas las que había en Lima quedaban muy lejos de su casa. Así, en el año 2000, Seferi empezó a trabajar en su proyecto, que se convertiría en un sueño hecho realidad.
“Yo trabajaba como panadero, pero con eso no me alcanzaba para cubrir los gastos de mi hogar. Me di cuenta de que debía tener otra fuente de ingresos. Fue así que, como ya tenía la idea de mi hijo, decidí construir una piscina. Luego, con los años, se convirtió en un centro recreativo. Ha sido un proceso largo de 20 años. No fue de un día para otro”, contó a La República.
La piscina se ubica en la quebrada de San Juanito, cruzando el cementerio Nueva Esperanza, en jirón Canta, en el distrito de Villa María del Triunfo. Su nombre se debe a que está cerca al camposanto, pero también a que tiene una forma de cruz.
La piscina tiene una capacidad para 500 personas y cuenta con un restaurante y espacios comunes. Su agua es tratada con cloro y se cambia cada semana. Además, tiene una vista panorámica de los cerros de VMT, que se pintan de verde en esta época del año.
Seferi dice que construyó la piscina por amor a su esposa e hijos, pero también por amor al Perú, el país que lo acogió. Ahora, quiere compartir su obra con todos los que quieran pasar un día diferente y refrescante.
“La piscina está abierta todos los días, desde las 9 a.m. hasta las 6 p.m. El precio de entrada es de 15 soles para adultos y 10 soles para niños. Las personas con discapacidad y los mayores de 75 años no pagan. Los esperamos con los brazos abiertos”, invita.
Fuente: https://informateperu.pe