RCR, 13 de abril 2025.- Tras los recientes casos de intoxicación en el servicio alimentario escolar Wasi Mikuna, Paola Bustamante, exministra del Ministerio de Desarrollo e Inclusión Social, la transición fue apresurada y no contempló mejoras en supervisión ni coordinación con entidades clave como DIGESA, SENASA y SANIPES, responsables de garantizar la inocuidad alimentaria.
“El programa Qali Warma no ha tenido la supervisión, coordinación ni diligencia de los actores que se encargan del proceso de revisión de la inocuidad y calidad, hablamos de SANIPES, SENASA y DIGESA, porque ellos son principales en garantizar la seguridad alimentaria”, señaló.
En ese sentido, sostuvo que uno de los principales problemas señalados es la precariedad de las instituciones educativas, muchas de las cuales no cuentan con agua segura ni utensilios adecuados.
“Tenemos otro riesgo, porque las instituciones educativas no tienen agua ni utensilios adecuados, entonces le corresponde al MIDIS y al programa, cuidar que tengan asistencia técnica, acompañamiento y cuidado en el momento de la preparación de alimentos”, enfatizó.
Cuestionó que el modelo propuesto Wasi Mikuna no es escalable, ya que no todos los padres pueden asumir responsabilidades de cocina debido a sus trabajos y la falta de una solución concreta tras el anuncio de extinción del programa ha generado incertidumbre sobre cómo se garantizará la alimentación de los escolares durante la transición.
“Es una decisión acelerada, porque atender a los niños implicar garantizar seguridad alimentaria, pero debido a estas situaciones, la desconfianza crece entre los padres, quienes exigen respuestas claras sobre el futuro del servicio alimentario escolar en el país”, anotó.