ADENDA DE GAS PARA EL SUR ES «INSUFICIENTE» Y PROFUNDIZA EL CENTRALISMO DE LIMA, ADVIERTE EXPERTO – RCR Peru
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José Bengoa, director del Instituto Regional del Gas en Cusco, afirmó que la adenda a favor de Cálidda solo contempla 160 mil conexiones en diez años, cifra que no responde a las necesidades de la macrorregión y condiciona al sur a depender del gas virtual.
RCR, 10 de diciembre de 2025.- El director ejecutivo del Instituto Regional del Gas, en Cusco, José Bengoa, señaló que la adenda para la masificación de gas natural en siete regiones del Perú a favor de Cálidda no está alineada con los objetivos de desarrollo de la macrorregión sur, ya que la propuesta solo contempla 160,000 conexiones en 10 años, limitando su desarrollo debido al centralismo limeño que concentra casi el 90% de la masificación.
“La propuesta no responde a los objetivos de desarrollo de la Macrorregión Sur, donde la masificación del gas avanza de manera mínima y sin una estrategia clara, porque el plan de Cálidda solo proyecta apenas 160 mil conexiones en diez años, una cifra que es insuficiente para atender a más de 500 mil familias potenciales en el sur”, dijo a través de Red de Comunicación Regional (RCR).
Indicó que, con la firma de la adenda, las regiones del sur quedarían condicionadas a depender del gas virtual, un modelo que limita el crecimiento productivo y la seguridad energética. En esa línea recordó que, en ciudades como Quillabamba y Cusco, las metas de conexión propuestas son mínimas y no responden a las expectativas de la población.
“El centralismo en la expansión del gas natural continúa concentrando cerca del 90% de las conexiones en Lima, mientras que no existen políticas sólidas de exploración para reponer las reservas que se van agotando. La masificación se está manejando políticamente y sin una visión técnica de largo plazo”, expresó.
Bengoa sostuvo que el gobierno actual carece de legitimidad para tomar decisiones que comprometan a las regiones por décadas. Mencionó que proyectos ofrecidos por el Ejecutivo, como el miniducto regional del Cusco o la planta termoeléctrica, no avanzan o se encuentran paralizados.
“Esta obra dejaría sin demanda ancla al Gasoducto Sur Peruano (GSP), lo que haría inviable su reactivación. Antes de su paralización por casos de corrupción, ya se había ejecutado el 38% del proyecto, y el gasoducto costero no cuenta con estudios ambientales ni ingeniería avanzada, a diferencia del GSP, que sí ha completado esas etapas”, anotó.
Consideró que las decisiones sobre estas adendas deben quedar en manos del próximo gobierno, y que se requiere de funcionarios que se coman el pleito y asuman las responsabilidades técnicas y legales necesarias para destrabar el GSP. “Existen antecedentes de disputas resueltas y que es posible encontrar una salida, pero ningún funcionario actual quiere asumir el costo político de reactivar el proyecto original”, enfatizó.
Manifestó que han solicitado reuniones tanto con la Presidencia de la República como con el Ministerio de Energía y Minas, a fin de exponer las implicancias de estas adendas. Sin embargo, criticó que el sector haya cambiado de rumbo de manera repentina y que proyectos antes anunciados no se hayan concretado.
“Exigimos que se ponga en pausa la firma de las adendas, que se deje la decisión al próximo gobierno y que no se utilice políticamente un tema que definirá el futuro energético y económico de toda la Macrorregión Sur”, subrayó.
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