Alcalde de Trujillo está a punto de ser suspendido y él ya piensa en la presidencia

El alcalde de Trujillo, Arturo Fernández, se encuentra en una situación delicada, ya que se debatirá su suspensión de sus funciones en una sesión extraordinaria programada para el 14 de septiembre. Los regidores se preparan para discutir y votar sobre el futuro del burgomaestre, cuya agenda incluye un solo punto: la posible suspensión. El motivo detrás de esta solicitud de suspensión se basa en una sentencia de difamación agraviada que pesa sobre Fernández y que ha sido ratificada en segunda instancia.

Ante esta situación, Arturo Fernández comentó a la prensa: “No especulo nada. Yo he venido a cumplir mi labor, no a aferrarme al cargo”. El acuerdo del concejo edil podría ser reconsiderado y, en caso de ser aprobado, sería remitido al Jurado Nacional de Elecciones (JNE). El JNE tendría que decidir si revoca la credencial de Fernández, y en ese caso, Mario Reyna, el primer regidor, asumiría el cargo de alcalde.

En cuanto a su futuro político, Fernández afirmó estar dispuesto a asumir el reto de postular a la presidencia en caso de dejar la alcaldía. Sin embargo, negó la posibilidad de buscar un escaño en el Parlamento. “Con sinceridad, la presidencia es un cargo importantísimo donde se tiene que ver cómo has avanzado en tu vida. Yo no tengo partido político, no tengo plata. (Pero) siempre estoy preparado para los grandes retos. Al Congreso no entraría, ni lo pensaría, porque ¿te imaginas lidiar con 130 personas que piensan diferente?”, declaró a los medios de comunicación.

La solicitud de suspensión de Arturo Fernández como alcalde de Trujillo se basa en múltiples escándalos y en la condena por difamación agravada que enfrenta. La decisión final sobre su suspensión recae en el concejo edil y, en última instancia, en el Jurado Nacional de Elecciones.