Rondas campesinas de Cajamarca exigen justicia por asesinato y robos en Namora
La comunidad de Namora, en Cajamarca, se encuentra consternada por un reciente asesinato ocurrido en el Caserío Casablanca. Fernando Chuquilin, presidente de las rondas campesinas, dio a conocer los detalles del crimen durante una reunión con las rondas, donde expresó su preocupación por la impunidad y la ola de robos que afecta a la zona.
Según Chuquilin, la semana pasada recibieron una denuncia de un asalto en el mismo lugar, donde una persona fue amarrada y despojada de todas sus pertenencias. En esta ocasión, el caso es aún más grave, ya que un hombre fue encontrado amarrado y asesinado en su propia vivienda. El presidente de las rondas mostró una fotografía donde se aprecia cómo los responsables cometieron el acto atroz.
«Esto no puede quedar impune. Es una muerte masiva y un ataque a los vecinos de nuestros distritos. Los robos y asaltos que están ocurriendo en los caseríos son lamentables. Siempre preguntamos a las autoridades qué están haciendo al respecto y la población está indignada», enfatizó Chuquilin.
Ante la falta de respuesta por parte de las autoridades, las rondas campesinas han convocado a una reunión con la comunidad para discutir el caso y tomar medidas.
El presidente de las rondas campesinas manifestó su preocupación por la similitud entre este último asesinato y el asalto de la semana pasada, lo cual indica una posible conexión entre ambos casos. Según Chuquilin, los delincuentes aprovechan la vulnerabilidad de los adultos mayores que viven solos y conocen sus rutinas, perpetrando los actos violentos en sus propias viviendas.
«Vamos a realizar un seguimiento exhaustivo de la situación y solicitar el apoyo de las autoridades correspondientes. Además, hemos descubierto otros robos en ese mismo caserío en ocasiones anteriores. Esperamos que Dios nos ayude en esta ocasión», agregó Chuquilin.
La comunidad espera que las autoridades tomen cartas en el asunto y brinden respuestas concretas para detener la ola de violencia y asegurar la seguridad de los pobladores. Las rondas campesinas y la población afectada trabajarán en conjunto para exigir justicia y buscar soluciones a esta problemática que afecta a la tranquilidad de sus comunidades.