Nepal rompe esquemas: primera mujer en la historia asume la judicatura en medio de crisis política y protesta juvenil
Protestas juveniles desencadenan crisis política en Nepal
Las manifestaciones lideradas por jóvenes en Nepal provocaron una profunda crisis política que culminó con la renuncia del primer ministro K.P. Sharma Oli el pasado 9 de septiembre. La tensión social se intensificó cuando, días después, Sushila Karki, reconocida defensora contra la corrupción y actual presidenta del Tribunal Supremo, fue elegida por medio de una votación interna realizada en un chat de Discord.
Sushila Karki, la primera mujer en la historia judicial de Nepal
La magistrada de 73 años fue formalmente investida en el cargo de forma interina este viernes 12 de agosto, en una ceremonia presidida por el presidente Ram Chandra Paudel. La ceremonia, que se realizó en un entorno reducido, la mostró vestida con un sari rojo, un atuendo tradicional de la región, en presencia de algunos invitados.
Karki se convierte en la primera mujer en ocupar este puesto en la historia del país. Aunque el poder político ha estado tradicionalmente en manos del ejército, en esta ocasión, las decisiones fueron tomadas en un chat de Discord, donde representantes de la ‘Generación Z’ eligieron a un posible candidato interino, reflejando un cambio en el proceso de selección en Nepal.
Antes de su juramentación, el asesor presidencial Sunil Bahadur Thapa anunció la disolución del parlamento. Posteriormente, el presidente Chandra confirmó que las elecciones parlamentarias están programadas para el 5 de marzo de 2026, información que fue respaldada por el portavoz del gobierno, Kiran Pokharel, en declaraciones a la AFP.
Protestas en Nepal y el impacto en la estabilidad política
La crisis social en Nepal fue alimentada por las demandas de la ‘Generación Z’, que exigía el cierre del Parlamento y protestaba contra decisiones gubernamentales, como la suspensión de 26 redes sociales en todo el país. La medida generó un gran descontento entre la población joven, que utilizó plataformas digitales para expresar su rechazo.
La tensión escaló cuando las protestas se tornaron violentas, dejando un saldo trágico. El lunes 8 de septiembre, las fuerzas gubernamentales abrieron fuego contra manifestantes, provocando la muerte de 22 personas. La situación llevó a la caída del primer ministro Oli, quien asumió la responsabilidad por los hechos y fue obligado a renunciar.
Violencia y destrucción durante las manifestaciones
Los manifestantes lograron ingresar a edificios públicos clave, como el Parlamento, al que incendiaron y vandalizaron con grafitis. También atacaron la residencia del primer ministro y la sede del Tribunal Supremo. Para evitar más incidentes, se ordenó el cierre del Aeropuerto Internacional Tribhuvan de Katmandú, en un intento por garantizar la seguridad.
El desenlace de estas protestas refleja un cambio profundo en la política nepalí, impulsado por una juventud que exige mayor participación y transparencia en la gestión pública. La elección de Sushila Karki, realizada en un foro digital que el propio gobierno intentó restringir, simboliza también un cambio en los mecanismos de poder y decisión en el país.
